Una parte importante de la labor del OIEA en materia de verificación nuclear consiste en asegurarse de que los materiales y la tecnología nucleares se utilizan con fines pacíficos. Mientras que solo 30 países poseen centrales nucleares e instalaciones del ciclo del combustible, más de 50 explotan reactores de investigación. En 2018, se aplicaron salvaguardias del OIEA en unas 150 instalaciones con reactores de investigación. Estas instalaciones suponen un desafío en materia de salvaguardias puesto que, a diferencia de los reactores nucleares de potencia, los dise?os de los reactores de investigación varían considerablemente, y las medidas de salvaguardias que se les aplican tienen que adaptarse en función del tipo de reactor.
“Que la potencia sea baja no significa que haya menos motivos de preocupación”, explica Djamel Tadjer, inspector superior encargado de la coordinación a nivel de los Estados en el OIEA. “Mientras que los reactores de investigación ofrecen importantes beneficios en esferas como la salud y el desarrollo, sigue existiendo la posibilidad de que el material nuclear se desvíe de los usos pacíficos o de que el reactor se utilice de manera indebida. Así pues, la aplicación de salvaguardias en los reactores de investigación es una parte fundamental de la labor de verificación del OIEA”.
Un subproducto de los reactores de investigación es el plutonio, un material que se puede utilizar para producir energía nucleoeléctrica y en la investigación, pero que también es un ingrediente de la fabricación de armas nucleares. Y aunque un único reactor de investigación produce una cantidad de plutonio peque?a, este hecho sigue constituyendo un motivo de preocupación desde el punto de vista de las salvaguardias.
Durante la verificación, el OIEA considera el tiempo que un reactor de investigación necesita para producir una cantidad significativa de material nuclear, es decir, la cantidad aproximada de material nuclear respecto de la cual no se puede excluir la posibilidad de fabricar un dispositivo explosivo nuclear. El OIEA recibe asimismo información del Estado anfitrión sobre el dise?o y la configuración de la instalación, así como sobre la forma, la cantidad, la ubicación y el flujo del material que se está utilizando. Sobre la base de esta información, el OIEA establece un enfoque de salvaguardias adaptado a las especificaciones de la instalación. El OIEA puede entonces verificar la corrección y la exhaustividad de la información sobre el dise?o facilitada por el Estado y confirmar que la instalación y el material nuclear allí presente se están utilizando de acuerdo con la información notificada.