La protección de fanes entusiastas, jefes de Estado o líderes mundiales frente a la amenaza de una bomba sucia es el objetivo que se persigue cuando se integra la seguridad física nuclear en las disposiciones generales de seguridad física para eventos públicos importantes. Aunque estas iniciativas tengan como fin principal intensificar la seguridad física en el propio evento, también reportan beneficios a largo plazo para el régimen global de seguridad física nuclear de un país.
“Para muchos países, los eventos públicos importantes actúan como catalizador que empuja a las autoridades a centrarse en la seguridad física nuclear y priorizarla”, afirma Raja Abdul Aziz Raja Adnan, Director de la División de Seguridad Física Nuclear del OIEA. “Un evento de ese tipo puede ser un objetivo para usos dolosos de material nuclear o radiactivo que pueda haber sido robado, por lo que los países se ven obligados a revaluar estas amenazas.”
La seguridad física nuclear tiene una función destacada para garantizar el éxito de un evento público importante. Se deben adoptar medidas para prevenir el uso doloso de materiales nucleares y otros materiales radiactivos que se hayan perdido. La propagación de material radiactivo en un evento de este tipo podría tener efectos importantes para las personas y el medio ambiente, entre otras cosas, graves consecuencias sociales, psicológicas, políticas y económicas.
Al preparar las disposiciones de seguridad física nuclear para un evento importante, las autoridades deben tener en cuenta factores como el establecimiento de una estructura organizativa y de coordinación, la evaluación de amenazas y la movilización de recursos humanos y financieros. Asimismo deben garantizar que se pueda acceder a equipo de detección de radiaciones, y establecer y fomentar las relaciones entre científicos, expertos en seguridad física, primeros actuantes y organismos encargados de hacer cumplir la ley, por ejemplo. Cuando un país lo solicita, el OIEA presta apoyo a estas iniciativas.
“Al seguir los pasos necesarios para planificar e integrar las medidas y los sistemas de seguridad física nuclear en el plan global de seguridad física para un evento importante, las autoridades se ven expuestas a cada uno de los elementos fundamentales de un régimen nacional de seguridad física nuclear robusto”, sostiene Elena Paladi, Oficial de Seguridad Física Nuclear del OIEA. “Cuando determinan y abordan las deficiencias y los desafíos relacionados con la seguridad física nuclear como preparación para un evento, también están fortaleciendo los esfuerzos generales del país en el ámbito de la seguridad física nuclear”.
Entre los beneficios que estas actividades reportan a largo plazo cabe mencionar una mayor sensibilización acerca de la seguridad física nuclear a todos los niveles del sistema nacional de seguridad física, una mejora de las capacidades y las estructuras de detección y respuesta, y una mayor interoperabilidad entre las autoridades competentes.