Cuando hablamos de especias, semillas, frutas y vegetales que viajan desde lugares lejanos hasta la tienda local, sucede mucho más de lo que parece. Una peque?a dosis de radiación ayuda a que los productos alimenticios permanezcan frescos y resistan el trayecto sin propagar organismos invasores.
El OIEA, en asociación con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), está prestando apoyo a los avances más recientes en los campos de la irradiación fitosanitaria y de alimentos, a fin de optimizar el proceso de control de plagas y facilitar el comercio internacional. La irradiación fitosanitaria y de alimentos son tratamientos poscosecha que utilizan la radiación ionizante producida por una fuente, como el cobalto 60, o generada por aceleradores.
“La radiación ionizante no afecta a los alimentos, pero sí a los microbios o las plagas invasoras, y posibilita el comercio internacional”, dice Carl Blackburn, Especialista en Irradiación de Alimentos en el Centro Conjunto FAO/OIEA de Técnicas Nucleares en la Alimentación y la Agricultura.