Prevenir, detectar, evitar
La detección temprana es clave para mitigar la propagación de las infecciones y evitar que se produzcan brotes epidémicos. Las técnicas nucleares y de base nuclear son instrumentos fiables que pueden ayudar a investigar, prevenir, detectar y contener los brotes de enfermedades animales y zoonóticas.
Una de las pruebas de diagnóstico en laboratorio de mayor precisión y más ampliamente utilizada es la reacción en cadena de la polimerasa con transcripción inversa en tiempo real (RT?PCR en tiempo real). Este método de base nuclear se emplea para detectar la presencia de material genético específico de un patógeno, como un virus. Se puede hacer el diagnóstico verificando la presencia de material genético del patógeno en una muestra tomada a un paciente o a un animal. Véase una explicación paso a paso de cómo funciona este método y cómo se utiliza para detectar la COVID?19 en este enlace.
En sus primeras fases, algunas enfermedades muestran pocos o ningún síntoma e incluso podrían confundirse con otros trastornos de salud. La imagenología médica, como la radiología y la medicina nuclear, se pueden utilizar para diagnosticar una enfermedad rápidamente y con exactitud, así como para hacer su seguimiento, lo que aumenta las posibilidades de controlar su propagación. Véase en este enlace más información sobre la imagenología de diagnóstico y cómo se utiliza para la COVID?19.
Un método de base nuclear para controlar la natalidad de los insectos, la técnica del insecto estéril (TIE), puede ayudar a prevenir, controlar y posiblemente incluso detener la propagación de ciertas enfermedades de transmisión vectorial. Actualmente hay en curso actividades de investigación y desarrollo sobre la manera de utilizar la TIE para controlar los mosquitos portadores de enfermedades. Véase más información al respecto en este enlace.
Algunas vacunas contienen versiones inactivadas de un patógeno que, una vez dentro del cuerpo, activan el sistema inmunológico para ayudarlo a prepararse para contrarrestar una infección. Las vacunas irradiadas están estudiándose actualmente como una posible opción para el control de enfermedades. La radiación puede inactivar un patógeno sin afectar su estructura. Véase en este enlace más información sobre las vacunas irradiadas para luchar contra las enfermedades animales.
El OIEA posee una experiencia de décadas en prestar apoyo a los países para que estos creen su propia capacidad en cuanto a detectar y caracterizar patógenos de manera temprana y a diagnosticar las enfermedades con rapidez y exactitud, tratarlas y prevenirlas. Esa labor de asistencia, a menudo realizada con asociados como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), ha sido una importante contribución para ayudar a controlar los brotes de enfermedades infecciosas tanto entre los animales como entre las personas.