Legumbres como los garbanzos, la soja verde y las lentejas son la base de la cocina pakistaní. Muchos países dependen de las importaciones pero, gracias a la ciencia nuclear, el Pakistán ha logrado ser autosuficiente en lo que a producción de soja verde se refiere, y algunos agricultores han duplicado su rendimiento.
La soja verde tiene un alto contenido en proteínas y ayuda a combatir la malnutrición.
La mayoría de las variedades de soja verde que cultivan los agricultores pakistaníes han sido desarrolladas por el Instituto Nuclear para la Agricultura y la Biología (NIAB) del Pakistán en colaboración con el Centro Conjunto FAO/OIEA de Técnicas Nucleares en la Alimentación y la Agricultura (Centro Conjunto FAO/OIEA). Estas nuevas variedades han mejorado el rendimiento de los cultivos, su resistencia a las enfermedades y su perfil nutricional. Las dos variedades distribuidas en 2021 —NIAB Mung 2021 (NM-2021) y Abbas Mung— ocuparon en torno al 70 % de la superficie destinada ese a?o a ese cultivo en el Pakistán, algo que repercutió muy positivamente en la seguridad alimentaria y la economía del país.
Abbas Mung es una variedad de semilla de tama?o mediano conocida por su calidad culinaria, mientras que NM-2021 es una variedad de semilla de gran tama?o y con mayor calidad nutricional. Hakim Ishfaq Mohy ud Din Chisti, agricultor de la provincia de Punyab, elogia la NM-2021: “El rendimiento de mi cosecha fue alto. El NIAB debe seguir trabajando para desarrollar este tipo de variedades en el futuro”. Como las variedades de soja verde del NIAB producen más del doble por hectárea que las variedades anteriores, podrían duplicar de manera real la producción de soja verde, y ayudar así a satisfacer las necesidades alimentarias y nutricionales del Pakistán.
Las técnicas nucleares de mejora por inducción de mutaciones, que se vienen aplicando desde la década de 1930 para acelerar el proceso de desarrollo y selección de rasgos agronómicos valiosos, se sirven de la propia estructura genética de la planta para imitar el proceso natural de mutación espontánea. El proceso de mutación genera variaciones genéticas aleatorias, que dan lugar a plantas mutantes con rasgos nuevos y útiles.
En 2022, 2 millones de acres dedicados a la producción agrícola resultaron afectados por inundaciones intensas y devastadoras, que perjudicaron gravemente el cultivo de soja verde en Punyab y ocasionaron un déficit. Sin embargo, Muhammad Jawad Asghar, científico principal del grupo dedicado a la soja verde en la División de Fitomejoramiento y Genética del NIAB, vaticina un futuro esperanzador para la soja verde en el Pakistán: “Esto no es el final. Es una oportunidad para, por un lado, mantener la autosuficiencia y, por otro, producir excedentes”.