El agricultor El Haj Abdeslam y sus tres empleados llevaban a?os luchando contra la erosión que barría el fértil suelo en que se asientan sus cultivos, llevándose también consigo sus ingresos.
“A?o tras a?o, la erosión del suelo empobrecía mis tierras y mermaba con ello la productividad de mi granja?, explica el Sr. Abdeslam, cuyas 5 hectáreas de explotación garbancera y cerealera son su única fuente de ingresos y sustento de los siete miembros de su familia. “Desde que los científicos me ayudaron a conservar el suelo, mi granja produce entre un 20 y un 30 % más con menos aportaciones, y mis ingresos han aumentado?.
Los científicos emplean técnicas de cuantificación de radionucleidos procedentes de precipitación radiactiva y de isótopos estables por compuesto (véase el recuadro “Base científica”) para descubrir las áreas más propensas a la erosión y evaluar la eficacia de diversos métodos de conservación. La técnica fue introducida como respuesta a la pérdida anual de más de 100 millones de toneladas de suelo en Marruecos.