En 2019, un brote de fiebre aftosa y una vacuna ineficaz pusieron en peligro a un número incalculable de cabezas de ganado vacuno, ovino, porcino y caprino y de otros animales de pezu?a hendida en Marruecos. La fiebre aftosa, una enfermedad vírica muy contagiosa, provoca fiebre y vesículas en la boca y en las patas de los animales infectados. Esto puede ocasionar cojera y otros síntomas, lo que conlleva que los animales no sean aptos para el consumo y acarrea pérdidas para los ganaderos. Un análisis genético comparativo que resultó en la selección de una vacuna diferente permitió empezar a poner fin al brote. Esta solución fue posible gracias al apoyo que el OIEA, en colaboración con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), prestó a las autoridades locales para la creación de capacidad en técnicas moleculares avanzadas.
Los virus como el que causa la fiebre aftosa evolucionan constantemente para dar lugar a nuevas variedades y cepas. Las vacunas son una opción eficaz para controlar los brotes de virus, pero una vacuna específica solo funciona con una cepa concreta del virus. Comprender el genoma de un virus es fundamental para determinar cuál es la mejor vacuna.
La tarea de proteger a los animales de pezu?a hendida de Marruecos comenzó dos a?os antes del brote, cuando funcionarios de la Oficina Nacional de Inocuidad de los Alimentos, sita en Casablanca, recibieron capacitación por conducto del programa de cooperación técnica del OIEA para determinar y caracterizar los agentes patógenos de la enfermedad y orientar las medidas de control y respuesta. Esta es una de las muchas iniciativas de capacitación que se han llevado a cabo desde que en 2017 se estableciera el servicio de secuenciación genética OIEA-FAO. Hoy, el apoyo que ofrece el servicio llega a áfrica, Asia y América Latina y permite que expertos de esos países utilicen y comprendan las técnicas analíticas más recientes para la caracterización de agentes patógenos.
“Caracterizar los agentes patógenos y comprender el origen de las enfermedades animales y zoonóticas es esencial para concebir unas respuestas eficaces a dichas enfermedades”, se?ala Ivancho Naletoski, oficial técnico de sanidad animal del Centro Conjunto FAO/OIEA de Técnicas Nucleares en la Alimentación y la Agricultura. El Sr. Naletoski ha encabezado el servicio de secuenciación y ha prestado apoyo a iniciativas de capacitación de científicos de todo el mundo en el desarrollo de árboles filogenéticos relativos a enfermedades animales y zoonóticas.
Estos diagramas de árbol representan el curso evolutivo de un organismo y ayudan a los científicos a entender la relación entre los distintos brotes de un virus y determinar su procedencia u origen. El Sr. Naletoski afirma que los árboles filogenéticos y los análisis genéticos detallados ayudan a las autoridades a tomar las decisiones correctas para controlar los agentes patógenos. “Para los responsables de la toma de decisiones, es muy importante disponer de un perfil genético exacto de los virus contra los que se está luchando. Estos datos pueden ayudar a los países a ahorrar tiempo y dinero al seleccionar las vacunas, y, en consecuencia, ha aumentado la demanda de nuestro servicio.”