Por su dise?o, los SMR se producen en una fábrica y se instalan en el emplazamiento, lo que reduce los costos y acorta los plazos de construcción, y su tama?o relativamente peque?o, de hasta unos 300 megavatios (eléctricos) (MW(e)) por unidad, puede permitir su despliegue en zonas no aptas para reactores grandes. Sin embargo, el carácter singular de muchos componentes nucleares puede producir cuellos de botella en la cadena de suministro, puesto que la fabricación de artículos a medida, junto con los procedimientos de inspección actuales, puede alargar considerablemente el proceso de producción.
El avance hacia un modelo de dise?o de reactores basado en elementos producidos en serie y la armonización de los requisitos entre reguladores y usuarios finales de distintas jurisdicciones permitirían reducir considerablemente el tiempo y el esfuerzo necesarios para poner en funcionamiento los SMR y otros reactores avanzados.
“El proceso para obtener aprobación para utilizar tecnologías a medida es difícil y a menudo extenso, ya que los reguladores nucleares en la actualidad no permiten el uso de componentes industriales estándar no nucleares para aplicaciones de seguridad en instalaciones nucleares —afirma Matheus Abbt, Asesor Superior de Tecnología Nuclear de la empresa eléctrica sueca Vattenfall—. La conciliación entre los requisitos de seguridad nuclear y las normas pertinentes del sector podría ayudar a superar los desafíos que plantea la cadena de suministro y facilitar un despliegue más rápido de los SMR”.