Los reactores avanzados están ayudando a convertir la energía nucleoeléctrica en una opción energética con bajas emisiones de carbono más accesible, sostenible y asequible. Se prevé que estos reactores, que presentan características de seguridad mejoradas y dise?os optimizados en aras de la eficacia en relación con los costos, abran la puerta a mejoras en términos económicos, procesos de concesión de licencias más ágiles y una mayor aceptación entre el público, lo cual, en última instancia, podría contribuir a que los países se plantearan la energía nucleoeléctrica como medio para alcanzar sus objetivos climáticos.
“Dado que los reactores avanzados están dise?ados para funcionar seis decenios o más y que se espera que agilicen los procesos de concesión de licencias, son ideales para mitigar el cambio climático, lo cual exige una aplicación rápida y sostenibilidad a largo plazo”, indica Stefano Monti, Jefe de la Sección de Desarrollo de la Tecnología Nucleoeléctrica del OIEA. “La participación y aceptación del público son fundamentales para el futuro de la energía nucleoeléctrica y, a la vez que los dise?os de los reactores siguen mejorando desde el punto de vista económico y de la seguridad, también lo hará la percepción de la comunidad mundial con respecto a esta fuente vital de electricidad con bajas emisiones de carbono”.
Los reactores avanzados, el combustible correspondiente y los ciclos del combustible conexos representan lo más avanzado de la tecnología nucleoeléctrica. Sus dise?os aprovechan más de seis decenios de investigación, desarrollo y lecciones aprendidas en materia de energía nucleoeléctrica.
El OIEA colabora con los países para determinar y abordar los desafíos asociados al desarrollo de reactores avanzados, como la innovación tecnológica y los criterios de dise?o de seguridad. Este apoyo incluye proyectos de investigación en equipo y actividades como talleres con expertos internacionales, así como la colaboración con el Foro Internacional de la Generación IV (GIF), iniciativa internacional de cooperación en la que actualmente participan 13 países. Desde su creación en 2000, el GIF ha llevado a cabo actividades de investigación y desarrollo para respaldar los sistemas de energía nuclear de última generación.
Algunas características distintivas de los reactores avanzados son la mejora del rendimiento térmico, la reducción al mínimo de los desechos, el uso optimizado de los recursos naturales y la capacidad de encargarse de la producción de electricidad y las aplicaciones no eléctricas de la energía nucleoeléctrica, como la producción de hidrógeno. Estas características amplían el potencial operativo y mejoran enormemente los aspectos económicos de las centrales nucleares.