Las políticas innovadoras de financiación y de mercado son una forma de que las inversiones en centrales nucleares de nueva construcción se vuelvan más atractivas, lo cual podría ayudar a allanar el camino hacia un futuro basado en la energía limpia.
La energía nucleoeléctrica, que no emite gases de efecto invernadero (GEI) durante la explotación, ha recibido amplio reconocimiento en muchos países por su importante papel en la reducción de las emisiones de GEI y la mitigación del cambio climático. Su corriente energética, flexible y continua, también puede complementar los suministros cuando no estén disponibles otras fuentes, como, por ejemplo, energías renovables variables como la eólica o la solar.
A pesar de estos beneficios, uno de los mayores desafíos que supone la adopción de la energía nucleoeléctrica reside en los aspectos económicos. Si bien la energía nucleoeléctrica generada en las instalaciones actuales sigue siendo económicamente competitiva en muchos mercados, la financiación de una nueva central exige un elevado desembolso de capital inicial y una inversión a largo plazo.
“El mercado energético está cambiando, y se ha vuelto más impredecible en muchos países porque estos están diversificando sus fuentes de energía a fin de descarbonizarse, lo cual ha dado lugar a mayores fluctuaciones en los precios y los suministros de energía”, expresa Wei Huang, Director de la División de Planificación, Información y Gestión de los Conocimientos del OIEA. “Este mercado, más volátil, contribuye a la incertidumbre planteada por el compromiso con tecnologías de vida larga que exigen un uso intensivo de capital y suponen elevados costos por adelantado, como la energía nucleoeléctrica”.
“Los enfoques innovadores en materia de políticas de financiación y de mercado en la industria nuclear pueden ayudar a atenuar la incertidumbre y contrarrestar las fluctuaciones del mercado”, se?ala Maria G. Korsnick, Presidenta y Directora General del Instituto de Energía Nuclear. Los avances en el ámbito de la tecnología también están ayudando a convertir la energía nucleoeléctrica en una opción más eficaz en relación con los costos (más información).
“Para que la opción nuclear alcance su pleno potencial en un futuro caracterizado por bajas emisiones de carbono, las centrales nucleares deben recibir compensación adecuada por sus cualidades en materia de energía limpia y otros beneficios que no se valoran uniformemente en los diferentes mercados de la electricidad”, afirma la Sra. Korsnick. “Los encargados de formular políticas deben adoptar enfoques que aprovechen el consenso cada vez mayor en el sentido de que la incorporación de la energía nuclear es la forma más eficaz en relación con los costos de emprender una transición rápida a un sistema eléctrico limpio. Ello supone dar prioridad a la conservación de los activos existentes relacionados con la energía nuclear y abrir una vía para la construcción de instalaciones avanzadas de energía nuclear”.
Según la Agencia Internacional de Energías Renovables, en 2017 el total de subvenciones directas otorgadas al sector energético a nivel mundial ascendió a por lo menos 634 000 millones de dólares, en gran medida en forma de subvenciones a los combustibles fósiles y a las tecnologías de generación de energía renovable.