A medida que prosigue la evolución de la tecnología nucleoeléctrica y que aumenta el número de instalaciones nucleares y crece el volumen de material nuclear en todo el mundo, la tecnología en materia de salvaguardias debe mantener el ritmo para seguir siendo eficaz. Las salvaguardias son un conjunto de medidas técnicas dirigidas a verificar que el material y la tecnología nucleares solo se utilicen con fines pacíficos y que no se desvíen a la fabricación de bombas nucleares.
“La inteligencia artificial, la fabricación aditiva y la tecnología de registros distribuidos se encuentran entre los cambios venideros que puede que afecten a la aplicación de salvaguardias internacionales”, dice Chad Haddal, Oficial del OIEA de coordinación de la divulgación en materia de salvaguardias. “Con el desarrollo de medios avanzados de producción de energía nucleoeléctrica, también es obligado seguir adaptando las salvaguardias para velar por su verificación constante y eficaz”.
Los avances en el ámbito de la tecnología están contribuyendo a elevar la sostenibilidad, la eficacia en relación con los costos y la seguridad física y tecnológica de la producción de energía nucleoeléctrica. Las fuentes fiables de baja emisión de carbono, como la energía nucleoeléctrica, han ido cobrando cada vez más importancia en muchos países que buscan maneras de descarbonizar la producción de energía y crear un futuro basado en la energía limpia.
“Mientras prosigue el desarrollo de la tecnología nucleoeléctrica, es obligado que los planes den cabida a las salvaguardias”, afirma Menekse Basturk Tatlisu, Analista de Salvaguardias en el OIEA. “Los acuerdos de salvaguardias entre Estados exigen que el OIEA pueda verificar todo el material nuclear de los países en cuestión. En atención a esta obligación, los Estados deben proporcionar información sobre el dise?o de todas las instalaciones nucleares a efectos de que el OIEA pueda verificar el uso que se hace en ellas de material nuclear y su cuantía”.