Los romanos salen del Ródano
El uso de las técnicas nucleares en el campo de la arqueología no se limita a la caracterización, y la irradiación ha desempe?ado durante mucho tiempo un papel importante en la conservación de artefactos. Si bien uno de los casos más famosos es el de la momia de 3200 a?os de antigüedad del faraón egipcio Ramsés II, que se irradió en 1977 para eliminar hongos e insectos, esta tecnología se ha estado utilizando continuamente en muchos otros proyectos desde ese entonces.
En 2004 se descubrió una barca romana del siglo I de nuestra era a menos de cuatro metros bajo la superficie del río Ródano en Arles (Francia). La barca de roble, a la que se le dio el nombre de “Arles-Rh?ne 3”, mide 31 metros de longitud y probablemente se hundió a causa de una inundación repentina que la cubrió con una capa de arcilla fina.
“La arcilla ayudó a preservar la barca y los valiosos objetos que contenía, pero las bacterias anaeróbicas disolvieron la celulosa de la madera, que fue sustituida por agua. Esto supuso un desafío cuando en 2011 los investigadores planeaban sacar la barca del lecho del río y exhibirla en un museo, ya que la madera se desintegraría al secarse”, dice Laurent Cortella, Ingeniero de Investigación de ARC-Nucléart, un taller de restauración y conservación de Grenoble.
ARC-Nucléart encontró una solución: ba?aron la madera en polietilenglicol, la liofilizaron y sometieron partes de la barca a tratamiento por irradiación. “Como si secaran pegamento con un secador de pelo, los restauradores utilizaron la irradiación para solidificar la resina radiocurable y mantener unida la estructura fibrosa de la madera”, explica Bum Soo Han, Radioquímico del OIEA que trabaja en el marco de “átomos para el patrimonio” para promover el uso de las tecnologías de irradiación en el campo de la conservación del patrimonio cultural. El Sr. Han, que ofrece apoyo técnico a iniciativas de preservación del patrimonio cultural en todo el mundo, se?ala que la demanda de este tipo de aplicaciones va en aumento.
“Se puede visitar el Arles-Rh?ne 3 hoy en día en el Museo Departamental de la Antigua Arles, pero no es necesario ir a Francia para ver artefactos conservados mediante irradiación, ya que estas técnicas se aplican ampliamente”, dice el Sr. Han. En 2017, el OIEA editó Uses of Ionizing Radiation for Tangible Cultural Heritage Conservation, una publicación en la que se presentan ejemplos de la aplicación exitosa de estas técnicas en todo el mundo. El Sr. Han está trabajando actualmente en la próxima publicación de esa colección del OIEA, que se centrará en las buenas prácticas en la desinfección de bienes y archivos del patrimonio cultural mediante el uso de la radiación ionizante. Está previsto que salga a la luz en 2023.