El aprendizaje automático, una parte cada vez más importante de la inteligencia artificial, usa las computadoras para resolver tareas complejas, pero no por medio de soluciones programadas sino creando modelos capaces de aprender a partir de ejemplos. Este enfoque ha realizado importantes avances en los últimos a?os. En la actualidad, los modelos de aprendizaje automático pueden reconocer a personas y objetos en imágenes, comprender, traducir y generar lenguaje hablado y detectar relaciones sutiles en datos biológicos. Estos modelos, cada vez más robustos, forman hoy parte de nuestra vida cotidiana.
En el ámbito de la atención de salud, los modelos de aprendizaje automático desempe?an un papel cada vez más importante en la medicina de precisión, y ayudan a tomar decisiones terapéuticas a partir de datos obtenidos mediante imagenología médica (p. ej.: tomografía computarizada (TC), imagenología por resonancia magnética (MRI), tomografía por emisión de positrones (PET) y rayos X), genómica y otras variables clínicas. Al reconocer patrones sutiles, huellas del avance de una enfermedad y respuestas a los tratamientos, los modelos pueden predecir los riesgos y la futura evolución de una enfermedad en pacientes individuales. En medicina, los modelos de aprendizaje automático abren la puerta a nuevas mediciones y observaciones cuantitativas y a descubrir información nueva sobre enfermedades.
En el caso de las enfermedades pulmonares, por ejemplo, gracias a los modelos de aprendizaje automático se han podido determinar nuevos patrones dinámicos de la enfermedad que están vinculados al avance de esta y a la respuesta que se le da. Este aprendizaje permite medir cambios sutiles en el tejido pulmonar y sus características imagenológicas, y transformar esta información en nuevos conocimientos sobre huellas de enfermedades comunes a un conjunto de patrones distintos que pueden observarse en los pacientes. Estos cambios graduales nos ayudan a entender la enfermedad y nos permiten predecir, con más exactitud, el riesgo de que una persona la sufra. Además, el aprendizaje automático incorpora información adicional sobre imagenología y tiene en cuenta las enfermedades concomitantes para mejorar el pronóstico para cada paciente.
El aprendizaje automático se está convirtiendo en un instrumento que, en medicina, se emplea con fines de investigación y que permite realizar descubrimientos, ya que pone de manifiesto los patrones distribuidos. Con todo, si bien ya entendemos cómo funciona el concepto de predicción, estamos empezando a comprender de qué manera podemos traducir los modelos en representaciones mecánicas de los procesos biológicos subyacentes a la respuesta a enfermedades y tratamientos. Es de prever que, en los próximos a?os, se realicen avances notables.