Para lograr reducir las emisiones procedentes del sector energético, el despliegue de todas las fuentes de energía bajas en carbono es primordial. Dado que en las redes eléctricas ha aumentado el porcentaje de sistemas de fuentes de energía renovable intermitentes con miras a garantizar el suministro ininterrumpido de energía con bajas emisiones de carbono, las centrales nucleares se están utilizando en sistemas energéticos híbridos a fin de cubrir las carencias de la producción de electricidad solar y eólica.
La energía nucleoeléctrica es una fuente de generación de energía distribuible, capaz de adaptarse a una demanda de energía cambiante, y puede generar, de manera constante, enormes cantidades de electricidad fiable con bajas emisiones de carbono. Esta estabilidad es el motivo por el que habitualmente se ha utilizado la energía nucleoeléctrica como carga base: opera de forma continua con muy poca variación —si la hay— en la producción. Junto con las renovables, la energía nucleoeléctrica también contribuye a la estabilidad de las redes eléctricas respaldando la producción intermitente de las fuentes de energía renovable. Por ejemplo, algunas centrales nucleares de los Estados Unidos de América suelen ajustar su capacidad en torno al 10 % y el 15 % para reflejar las variaciones habituales de la demanda de electricidad y la contribución intermitente de las renovables.
“Los sistemas energéticos híbridos conformados por energía nuclear y energía renovable ofrecen una potente sinergia, puesto que combinan la fiabilidad y la capacidad de la carga base de la energía nucleoeléctrica con las fuentes de energía renovable intermitentes. Este enfoque integrado es crucial para avanzar hacia un futuro energético resiliente y bajo en emisiones de carbono que pueda satisfacer la creciente demanda y, a su vez, mitigar el cambio climático”, afirma Tatjana Jevremovic, Jefa de Grupo del OIEA de desarrollo de la tecnología de los reactores refrigerados por agua.
Para descarbonizar cada hora de consumo de energía, habrá que utilizar todas las tecnologías que no generan emisiones de carbono. Las sinergias potenciales de estos recursos energéticos aún no se han explotado por completo y los expertos están investigando las ventajas estratégicas que supondría integrar directamente estos sistemas. Con los sistemas energéticos híbridos de energía nuclear y renovable se pretende acoplar las fuentes de energía nuclear y las de energía renovable aprovechando cada uno de sus beneficios. El objetivo es suministrar electricidad fiable y sostenible a la red y, al mismo tiempo, ofrecer energía con bajas emisiones de carbono a diversos sectores de consumo de energía.