Quizá planificar desde buen comienzo el final de la vida no resulte algo especialmente atractivo o prioritario. Sin embargo, tratándose del ciclo de vida de una instalación nuclear, la utilidad de tener en cuenta el término de este ciclo está llevando a los dise?adores, proveedores y órganos reguladores a pensar anticipadamente en la clausura. Esta lógica proactiva, denominada "incorporación de la clausura en el dise?o", es tributaria de las prácticas óptimas y las lecciones extraídas de la experiencia del pasado y recoge el concepto de “incorporación en el dise?o” que también se aplica en los ámbitos de la seguridad tecnológica, la seguridad física y las salvaguardias. Si piensan en la clausura desde buen principio, los desarrolladores de una instalación pueden tomar decisiones relativas al dise?o que, llegado el momento, hagan más segura, eficiente y económica la clausura.
“Teniendo en cuenta la clausura desde la fase de dise?o de una instalación nuclear es posible optimizar su fase final, la clausura, que es obligatoria en el ciclo de vida de un reactor”, se?ala Helena Mrazova, Especialista en Tecnologías de Clausura del OIEA. Al dise?ar las primeras generaciones de centrales nucleares se prestaba atención sobre todo a su comportamiento operacional, dejando para más adelante la cuestión de la clausura. El dise?o de algunos reactores de grafito refrigerados por gas construidos en Francia en la década de 1970, por ejemplo, no incorporaba procedimiento alguno para su desmantelamiento, cosa que ahora está resultando difícil llevar a cabo.
“Tenemos instalaciones de más de 60 metros de altura y 30 metros de diámetro, con paredes de hormigón de más de 5 metros de espesor que albergan toneladas de grafito en el núcleo del reactor. El desmantelamiento de estos reactores está resultando muy complicado sencillamente porque no fueron dise?ados para ser clausurados. La compa?ía eléctrica francesa EDF (électricité de France) creó hace poco un centro de demostración sobre la clausura de reactores de grafito (que ha pasado a ser también centro colaborador del OIEA) para ensayar, mejorar y optimizar innovadoras herramientas y tecnologías de manipulación a distancia con modelos a escala real y modelos digitales en 3D que permiten comprobar la viabilidad de las hipótesis de clausura y optimizar el proceso en estos reactores”, explica la Sra. Mrazova.