Casi la mitad de todos los enfermos de cáncer necesitan radioterapia, y la administración precisa de radiación (en la cantidad y el lugar adecuados) es clave para el éxito del tratamiento.
“La exactitud de la dosis administrada a los enfermos de cáncer está directamente relacionada con el desenlace clínico, tanto en lo que se refiere al control del tumor como a la preservación de los tejidos sanos en la medida que sea posible —expresa Jamema Swamidas, Jefa del Laboratorio de Dosimetría del OIEA. Por lo tanto, es extremadamente importante administrar una dosis exacta, no solo en la cantidad adecuada, sino también en el lugar exacto donde se encuentra el tumor”.
La dosimetría es la ciencia que mide, calcula y evalúa las dosis de radiación, y la verificación dosimétrica garantiza que las dosis de radiación que reciben los pacientes son exactas y se administran con aparatos calibrados correctamente. Si bien algunos países gestionan sus propios programas de verificación, en los que no lo hacen, el OIEA, junto con la Organización Mundial de la Salud (OMS), presta servicios de verificación desde 1969 para comprobar de forma independiente la calibración de las unidades de radioterapia.