Se prevé que las empresas de ingeniería, construcción, demolición y gestión de desechos en el ámbito nuclear serán los principales proveedores de servicios para la industria de clausura. Su función consistirá en descontaminar y desmantelar las instalaciones nucleares y rehabilitar los emplazamientos para que estos puedan utilizarse de forma segura en el futuro, teniendo en cuenta factores socioeconómicos y de sostenibilidad. También es preciso desmantelar las instalaciones nucleares y convertirlas en lugares seguros mediante enfoques que tengan en cuenta los efectos para el medio ambiente, en consonancia con principios de la economía circular, por ejemplo mediante el reciclaje de los metales, alambres y cables recuperados, y la separación del hormigón limpio del hormigón reforzado con acero. Al mismo tiempo, para esta compleja tarea se necesita una fuerza de trabajo nuclear muy cualificada, la cual debe incrementarse para evitar una escasez de habilidades nucleares en el futuro.
A fin de conservar los conocimientos y fomentar esta industria, la Red Internacional de Clausura del OIEA proporciona un foro para que las organizaciones y las personas que intervienen en la clausura y el desmantelamiento de instalaciones nucleares intercambien experiencias y lecciones aprendidas. El OIEA presta asistencia a los países en la planificación y la ejecución de procesos de clausura proporcionando asesoramiento técnico, jurídico y sobre seguridad, y apoyando el intercambio de conocimientos mediante cursos y talleres de capacitación. El OIEA desempe?a un papel importante en la tarea de facilitar una amplia colaboración internacional y realizar exámenes técnicos a fin de establecer buenas prácticas y garantizar que se aprende de la experiencia.
“La red reúne a organizaciones y personas que intervienen en la clausura y el desmantelamiento de instalaciones nucleares”, se?ala Tetiana Kilochytska, especialista en clausura del OIEA. “Ayuda a divulgar información relativa al proceso de clausura, como la puesta en común de prácticas óptimas e innovaciones, a fin de mejorar la cooperación y la coordinación de la industria dedicada a la clausura en todo el mundo”.
Una de las organizaciones que comparte sus conocimientos especializados en favor de otras es la encargada del emplazamiento de Sellafield, en el Reino Unido. En este emplazamiento ha habido diversas instalaciones nucleares, como reactores nucleares de potencia, instalaciones de reprocesamiento de combustible y plantas de tratamiento de desechos. Cuando se inauguró en la década de 1950, Calder Hall, en el emplazamiento de Sellafield, fue la primera central nuclear comercial del mundo. Debido al amplio abanico de instalaciones nucleares antiguas que se encuentran en un espacio comprimido, los profesionales encargados de la clausura que trabajan en el emplazamiento han tenido que idear soluciones innovadoras y singulares durante la clausura, entre las que figuran la digitalización y la robótica.
“Se trata de un desafío muy complejo de clausura de instalaciones nucleares”, afirma Mike Guy, de Sellafield Limited. “Ello se debe al amplio número y la diversidad de instalaciones nucleares, muy próximas entre sí en un emplazamiento saturado. Debemos hacer frente a una amplia variedad de dificultades con respecto a los desechos, incluidos los que se han almacenado en piscinas subacuáticas y la retirada de desechos de celdas muy grandes y complejas”.
Las actividades de clausura en el emplazamiento de Sellafield se iniciaron en la década de 1980 y se prevé que continúen a lo largo de este siglo e incluso después. Gracias a esta enorme experiencia, Sellafield se encuentra en una posición ideal para compartir sus inigualables conocimientos especializados y experiencias con la comunidad internacional de clausura. Ya ha puesto en marcha nuevos procesos para simplificar y acelerar el tratamiento de desechos radiactivos en antiguos emplazamientos y ha compartido sus conocimientos sobre el desmantelamiento de estructuras a fin de ayudar a los ingenieros a dise?ar instalaciones que resulten más fáciles de desmontar.
Además, la inversión en las cadenas de suministro que trabajan con Sellafield Limited pone de manifiesto los posibles beneficios económicos que pueden obtener las empresas que se incorporen a la industria nuclear. En 2021, la Autoridad de Clausura de Instalaciones Nucleares del Reino Unido, el organismo público que supervisa la clausura en el emplazamiento de Sellafield, gastó en torno al 55 % de su presupuesto anual —que asciende a 4000 millones de dólares de los Estados Unidos— en servicios prestados por empresas asociadas.