En el mundo hay cientos de enfermedades animales infecciosas que, de no aplicarse las medidas preventivas adecuadas, pueden atacar en cualquier momento. Aunque la mayoría de esas enfermedades se propagan únicamente entre animales, algunas pueden pasar de los animales a las personas; son las denominadas enfermedades zoonóticas. Para hacer frente a la amenaza que estas representan para los animales, las personas y la economía, se necesita una capacitación y un equipo de diagnóstico adecuados. Para los especialistas, una de las maneras de lograr este objetivo es recurrir al apoyo que presta el OIEA en asociación con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
“En algunos países, la capacidad de controlar de forma eficaz estas enfermedades que dificultan la producción pecuaria es limitada. Esto era lo que sucedía en el Laboratorio Veterinario de Accra”, explica Joseph Awuni, Director Adjunto y Jefe de la Dirección de Servicios Veterinarios del Laboratorio Veterinario de Accra (AVL), en Ghana. “Gracias al apoyo del OIEA y la FAO, ahora el AVL puede encargarse de los brotes epidémicos de las principales enfermedades animales, y el laboratorio está considerado además un laboratorio de apoyo regional en áfrica Occidental, ya que ahora podemos ofrecer a los países vecinos apoyo y capacitación en materia de diagnóstico”.
Especialistas como los del AVL llevan decenios trabajando con el OIEA y la FAO para mejorar sus capacidades en relación con el uso de métodos nucleares, de base nuclear y de otro tipo para detectar y diagnosticar las enfermedades animales y zoonóticas. Estos métodos de diagnóstico son fundamentales para prevenir, controlar y, en la medida de lo posible, erradicar, estas enfermedades, cuyas consecuencias pueden ser desastrosas para la salud animal y humana y para las comunidades y su economía.